Una música creada para divertirse. Su compositor, Camille Saint-Saëns, la creó durante unas vacaciones de verano como una broma, un juego para un día de carnaval.
Aunque el autor temió que esta obra pudiese considerarse demasiado frívola para su época, la realidad es que se ha convertido en una de sus obras más populares por su aire alegre y soñador. A través de las notas, desfilarán en nuestra imaginación todos los animales que Saint-Saëns describió con su música.